Es increíble lo que hace la gente, lo que piensa o no piensa por obtener un objeto y nada más, ya se sabe -por esta historia- que el materialismo no tiene límites y que ser ignorante o poco cuerdo pesa más en nuestro mundo moderno que hace unos 50 años. También sabemos que existe gente insensible, despiadada y sin corazón capaz de engañar a la juventud con su inocencia.
Para los que no se saben la historia:
En China, un joven de 17 años quería comprarse un iPad 2 pero sencillamente no tenía el dinero para pagarlo, entonces vio un aviso en Internet de traficantes de órganos que ofrecían pagar 20.000 yuan que equivalen a US$3.100 por un riñón.
¿Y que creen? -El chico le pareció buena idea hacer semejante negocio ya que era suficiente para pagar su anhelado iPad 2 y accedió a realizar la transacción. Entonces viajó a la ciudad de Chenzhou y se realizó la operación para extirpar el riñón en el hospital de esa localidad. Al termino de la operación le pagaron 22.000 yuan -osea más de lo que le habían ofrecido, para que no se quejara-, después de tres días el joven regresó a su casa con un reluciente iPad 2 y obviamente cuando llegó le fue imposible ocultarle a su mamá sobre su hazaña porque después de todo se había ausentado por tres días -casi sin dinero- y había regresado con un iPad 2.
La mamá llamo a la policía al instante -vender órganos en el mercado negro es totalmente ilegal- y se abrió una investigación, aunque no pudieron encontrar a los que hicieron la transacción porque sus teléfonos nunca más funcionaron -demasiado predecible-.
El hospital donde se hizo la cirugía ni siquiera está calificado para realizar trasplantes de órganos y que no tenían idea que se había realizado dicha operación, y expresaron que lo que sí habían hecho era sub contratar el área de urología que precisamente fue donde se realizó la operación.
Lo peor de todo es que Zheng -es el nombre del joven chino- ha estado con problemas de salud por consecuencia de la operación y ahora que está en esa condición, se arrepiente de forma clara de haber vendido su riñoncito por un insignificante iPad 2.
Digo insignificante porque un iPad, iPod o lo que te de la gana NO vale los años de tu vida que podrías perder por haber vendido TU órgano.
Lo material no es vida.
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